La entrada de hoy será algo diferente.
Si leísteis mi reseña de El judío errante sabréis qué problema tuve, y si no os acordáis o no lo habéis
leído (¿Qué hacéis que no leéis la reseña?) os cuento que al empezar a leer
este libro, un ejemplar antiguo que tenía en casa, descubrí con horror que
estaba lleno de moho. No era mucho, pero lo suficiente para que me preocupara y
lo pusiera en cuarentena para que no contagiara a otros.
Cuando conté esto en la reseña, algunos en los comentarios
so sorprendisteis por el hecho de que un libro pudiera sufrir esta “enfermedad”.
Y después de pensarlo un poco he decidido traeros esta entrada para contaros
las posibles causas de que esto ocurra y como solucionarlo y evitarlo. Siempre
hablando desde mi propia experiencia.
Como he dicho, cuando descubrí que el libro tenía pequeñas
manchas de moho en varias páginas me asusté. Sabía que esto podía ocurrir,
sobre todo en libros antiguos, pero nunca imaginé que me ocurriría a mí. Así
que en seguida acudí al gran Google, a ese dios de internet que todo lo sabe (jejeje).
Encontré varias páginas que decía qué hacer en una situación como esta:
escanear las páginas del libro para no perder la historia y después digitalizarlo
(obviamente esta no es ninguna solución); enviárselo a un experto (algo fuera
de mis posibilidades); limpiarlo con vinagre, con bicarbonato, con alcohol…
Al final opté por el alcohol, ese que usamos para curarnos
las heridas y desinfectarlas, ya que es un líquido que se seca enseguida y no
es muy agresivo con el papel, ni deja mal olor ni restos.
¿Cómo limpiarlo?
Es muy fácil, aunque lleva su tiempo.
Tan sólo hay que coger un paño blanco y, lógicamente, limpio,
humedecerlo en el alcohol y pasarlo por las páginas una a una, asegurándote de
pasarlo por toda la página y sobretodo por donde se juntan ambos lados.
Es algo lento y puede llegar a cansar, pero hay que ser
concienzuda. No podemos permitir que quede algún resto que pueda más tarde
volver a extenderse.
Las tapas, el lomo y las páginas (con el libro cerrado)
también hay que limpiarlo bien. Las tapas tanto por dentro como por fuera.
Aquí fui un poco bruta y en vez de humedecer el trapo lo que
hice fue echar un poco de alcohol directamente y luego rápidamente secarlo con
el trapo jejeje
Ya ha pasado un tiempo desde que lo limpié y aún no se ha
reproducido el moho, así que parece que este método ha funcionado. Aun así lo
voy a mantener un tiempo más en cuarentena por si acaso.
Para libros con una situación más grave no sé si esta forma
servirá, como he dicho el mío sólo tenía pequeñas manchas en varias páginas (algo
más de medio libro en realidad).
¿Por qué pasa esto?
Bueno, todos sabemos que los libros están hechos de papel, y
este viene de los árboles, por tanto pueden sufrir enfermedades del papel.
En mi caso ha sido un poco de moho, hay diferentes tipos, en mi casi han sido pequeñas manchas de
moho gris, como la ceniza del tabaco; también hay otra que me parece más
horrible aún: el gusano comelibros.
Este insecto se alimenta de las páginas de nuestros libros. Empiezan siendo
pequeños agujeros y termina por desaparecer toda la página. Por suerte esto
nunca me ha pasado.
Estas enfermedades suelen aparecer en libros viejos (el mío tiene
alrededor de cincuenta años y está encuadernado en piel).
Si están bien cuidados no tiene por qué pasarles nada, pero
si están en un lugar con humedad…
Bueno, la humedad y los libros no son buena pareja.
También hay otras dos cosas que hace mucha gente y que a mí
no me gusta por ser perjudicial:
Una es comer mientras
leemos. Pensad en la situación: estamos leyendo mientras comemos unas
galletas (por poner un ejemplo), sin darnos cuenta caen unas pequeñas migas en
el libro y como no nos hemos dado cuenta pasamos de página. Esas pequeñas migas
son comida que se ha quedado dentro del libro, y creo que no es necesario decir
lo que ocurre con la comida tras un tiempo, ¿verdad?
Otro de los motivos es algo que he visto hacer a mi madre
montones de veces: coger una flor y
meterla entre las páginas de un libro para secarla. Cuando la sacas del
libro queda seca y aplastada, muy bonita, perfecta para adornar en algún
cuadro. El problema es que las flores, ya sean del campo o de tu jardín,
siempre tienen algún que otro minúsculo bichejo y ¡lo estás metiendo en el
libro!
No sé si habrán más motivos, pero estos son los que yo
conozco y que desde luego me voy a asegurar de evitar.
¿Cómo evitarlo?
Supongo que a estas alturas de la entrada ya os haréis una
idea de cómo evitar que los libros enfermen. Basta con evitar lo que he mencionado
más arriba: no comer mientras leemos, o al menos asegurarse que no le cae nada
de comida; no guardar en ellos flores y por supuesto asegurarse de que no estén
en un lugar con humedad.
Hay un par de trucos que podemos hacer y que yo no sabía
hasta que me puse a investigar un poco:
¿Sabéis esas bolsitas que suelen venir con los zapatos o
bolsos que acabáis de comprar? Sí, esas bolsitas que siempre acaban en la
basura, o como mucho olvidadas en la caja de zapatos. Pues esas bolsitas pueden salvar los libros.
Sí, como lo leéis. Son bolsitas
de gel de sílice, y sirven precisamente para absorber al humedad y que así no
afecte a aquello que están protegiendo (zapatos, bolsos, libros…). Basta con
poner unas bolsitas de estas con nuestros libros y así están un poco mejor
protegidos.
Otra cosa, y que me sorprendió cuando me lo dijeron, es
poner hojas de laurel junto a los
libros para evitar que se acerquen los bichos (como moscas, mosquitos, arañas…).
Cuando lo supe me quedé pensando ¿esto es verdad o sólo un rumor falso?
Se lo comenté a mi madre y me dijo que podría ser posible,
nunca se ha visto que un laurel tengo insectos (¿será porque el laurel es una
ninfa, Dafne, transformada en árbol?).
Esto aún no lo he probado, pero lo haré a ver si es cierto.
Otra forma de protegerlos, y que hago desde siempre, es forrarlos con plástico. Esta costumbre la adquirí en el colegio, cuando los profesores nos obligaban a forrar los libros de texto para conservarlos mejor. Yo el que uso es un plástico que se pega a las pastas del libro, pero que no resulta dañino, de hecho se puede quitar cuando se quiera sin que el libro sufra las consecuencias.
Pero con esto os aconsejo que nunca lo hagais con los libros antiguos, ya que podríais acelerar su destrucción. Yo esto lo hago sólo con los libros que se publican actualmente, ya que sus pastas son de cartón.
En fin, esto es todo.
Si conocéis algún detalle que se me haya pasado por alto y
que halláis comprobado que es cierto decídmelo en los comentarios. Todo consejo
para proteger nuestro tesoro siempre es bienvenido.
Gracias por la entrada.
ResponderEliminar¡NO TIRAR MAS LAS BOLSITAS DE GEL SÍLICE!
Un saludo ♥
Eso mismo fue lo que pensé yo cuando lo supe.
Eliminar¡La cantidad de bolsitas de estas que habré tirado!
Woow, me parece súper interesante esta entrada, de momento nunca me ha pasado pero quién sabe, lo mejor de todo es que ahora si sé como actuar. Gracias
ResponderEliminarHola! Yo por el momento no sufro de este problema, sin embargo, siento que es bueno saber de estas cosas, ya sea para nuestros propios libros o para los de los demas ;)
ResponderEliminarNos leemos,
-MAR
PD: Me encanta la edicion del libro (la primera imagen). ¿Es El judio errante?
Hola! Yo por el momento no sufro de este problema, sin embargo, siento que es bueno saber de estas cosas, ya sea para nuestros propios libros o para los de los demas ;)
ResponderEliminarNos leemos,
-MAR
PD: Me encanta la edicion del libro (la primera imagen). ¿Es El judio errante?
Sí, es un libro que se compró mi padre de joven (ya tiene sus años).
EliminarEsta es una de las muchas ilustraciones que tiene.
¡Hola! Mira que buenos consejos nos estás dando, voy a tenerlos todos muy en cuenta para proteger mis pequeñines jeje. En lo que se te olvidó decir creo que yo solo añadiría que a los libros antiguos es mejor ponerles una funda tela o de plástico pero plástico del que no se pega, del que es para forrar bancos en las escuelas ^^
ResponderEliminar¡Nos leemos pronto!
Miscret, de Leer es infinito
Fundas de plastico no. Es mejor si son de tela, para que así el libro "respire".
Eliminar¡Hola! Muchas gracias por esta entrada. La verdad es que no tenía ni idea xD y me ha sorprendido bastante los trucos para evitar el deterioro. Yo no tengo libros antiguos y bueno, creo que tampoco sufro de mucha humedad, pero lo tendré en cuenta porque nunca está de más prevenir :D.
ResponderEliminarUn beso desde Jardines de papel .
¡Nos leemos!
Por eso mismo he hecho esta entrada, porque sé que hay gente que ignora esto y, aunque no se tenga libros en mal estado, siempre es bueno saber qué hacer en estos casos y sobre todo cómo evitarlo.
EliminarHola, qué horror lo del libro y el moho. Yo entraría un poco en desesperación jeje. Y es que me da miedo que al usar el alcohol termines mojando de más y arruinando las páginas y las letras del libro >.<
ResponderEliminarCreo que ya he visto lo de los bichitos come hojas porque recuerdo haber visto algunos libros viejos y refundidos en un rincón con hoyitos.
Saludos desde Las lecturas de Morita
El alcohol no es dañino con las páginas, por eso lo he usaso. Como he dicho se seca enseguida y ni las páginas ni las leras sufren.
EliminarAdemás no se echa directamente a las hojas, el alcohol se echa en el trapo limpio y luego este se pasa por el interior del libro.
Hola!
ResponderEliminarPor suerte nunca me ha pasado esto con ninguno de mis libros, pero si lo he visto con algunos de familiares y que terminaron tirando por su mal estado. Ay si hubiese sabido esto en su momento les habría podido salvar de terminar así.. Triste final para ellos.
Que curioso lo del laurel, simplemente dejando unas pocas hojas cerca de los libros ya es suficiente?
Me parece genial esta entrada, los consejos para mantenerlos en buen estado que das con muy buenos. Gracias!
Un besito!
Hola Mar! Unos trucos muy útiles. Yo también tengo algún libro con algunas manchas de humedad y es una pena.
ResponderEliminarTe invito a pasar por mi blog cuando quieras y ver mis últimas lecturas terminadas. Bss
Hola preciosa!
ResponderEliminarMe encanta este tipo de entradas, ya que siempre aprendo cosas nuevas, me llevo alguna que otra cosita apuntada y sobre todo que de ahora en adelante no tiraré las bolsitas que me encuentre en zapatos y bolsos y bueno lo del laurel es super curioso.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Hola! Muchad gracias por la entrada, yo rocuro por lo menos mover y limpiar mis libro una vez al mes para evitar que se enfermen y como los tengo en la pared que da al baño, que aunque no pasa la humedad, no está de más saber cómo poder limpiarlos si algo les ocurre.
ResponderEliminarNos leemos 😘
Con lo de no comer mientras lees ya me has matado, porque si hay algo que precisamente algo es comer leyendo antes de entrar al gimnasio jajaja, vamos que me has dado en la frente.
ResponderEliminarLo del alcohol me da mucho miedo porque hay libros que con sólo mirarlos se emborrona la tinta, por lo que no se yo si lo del alcohol funciaria en esos.
Pero vamos que si algún día esos tan antiguos que al menos yo tengo de mis abuelos, le pasara algo lo tengo en cuenta guapa.
B7s
¡Hola! Lo del moho lo descubrí en tu entrada pero lo del gusano me ha dejado muerta del asco. Yo por ahora no he tenido ningún problema de este tipo y espero no tenerlo. Lo de las bolsitas típicas de zapatos no tenía ni idea de que servía para eso y siempre las ando tirando, ahora ya se que las debo poner junto a los libros. Una entrada muy útil!
ResponderEliminarSaludos desde Carpe Librum seize the book
¡Hola! Ay me ha encantado esta entrada, amo las publicaciones sobre cuidado de libros y mas si estan contadas desde la propia experiencia de uno con sus propios libros. Muchas gracias por contarnos las maneras de cuidar, yo ya me apunto los tips para cuidarlos del moho porque creo que ya tendre que hacerlo con algunos libros heredados que estan a la miseria :( ¡Nos leemos!
ResponderEliminarJazmin - Navegando entre Letras
Hola Mar!!! Que entrada genialísima! Me ha encantado!!!
ResponderEliminarEstas hecha toda una doctora de libros he??
Pues al no tener una gran familia lectora no tengo libros taaan antiguos así que por suerte, por ahora, no me ha pasado esto. Pero es genial saberlo para prevenir. A mis bebes lo que mas los afecta es el polvillo que entra por la ventana que esta al lado (vivo en un monoambiente así que no hay forma de que esté en otro lugar, o va ahi, o va al lado de la heladera, o va al lado del baño, o va sobre la cama, jajajaja) así que bueno viven con esa capa de polvillo que cada tanto saco pero soy un poco (bastante) floja.
Muy buena entrada. Un besito!
¡Hola, guapa!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya funcionado y que se haya ido el moho. Aún así, quería comentarte que tengas cuidado, porque el alcohol es un producto químico y podría afectar tanto a la composición del papel como a las tintas. De todas formas es mejor que lo tengas controlado por si se vuelve a reproducir el moho.
Y no sé si lo has comentado, pero otro cuidado que se puede tener es limpiar el polvo de vez en cuando, porque ahí es donde hay más microorganismos.
Espero que no te haya molestado lo que te he comentado y que no le vuelva a salir moho a tu libro.
¡Besos y nos leemos!
Marieta ~ Relatos de una náufraga
Tranquila, no me ha molestado.
EliminarTodo consejo para el cuidado de los libros es bien recibido.
Limpiarlo con alcohol me ha funcionada a pesar de ser químico, ni las páginas ni la tinta han sufrido y por el momento sigue sin aparecer más moho.
Y sí. Sé que es importantísimo mantener los libros lejos del polvo y limpiarlos a menudo. Es algo que siempre hago.