Título:
La maldición del dragón
Autor:
Dennis L. McKiernan
Páginas:
558
Publicado
en: 1990
Editorial:
Tumun Mas
Observaciones:
Quinta parte de la saga Mithgar, pero se puede leer independientemente.
Tema:
Fantasía épica
Sinopsis
Muchos siglos atrás, el dragón Sleeth despertó de su largo letargo, y despertó hambriento. Lentamente, sabiendo que tenía por delante toda la noche, inició el vuelo y viajó hacia Piedra Negra, una de las más prósperas comunidades de enanos. Se abalanzó por sorpresa sobre ellos con su fuego infernal y, aunque intentaron defenderse, muy pocos fueron los supervivientes. Sleeth descansa desde entonces en la fortaleza, guardando el inmenso tesoro que los enanos abandonaron en su desesperada huida. Algunos osados han intentado vencerlo en diversas ocasiones: nada se ha vuelto a saber de ellos. Ahora, tantos siglos después, un joven príncipe vanadurin, Elgo, sabe cómo derrotar a Sleeth y apoderarse de su tesoro. Es valiente, audaz y también inteligente. Pero parece olvidar que la leyenda cuenta que el tesoro de un dragón está maldito y que la desgracia se cernirá sobre quién se atreva a robarlo.
Ésta es la aventura de la guerra entre enanos y vanadurines, y de la venganza de Kalgalath, el gran dragón negro, el más poderoso y cruel de todos. Pero las antiguas leyendas cuentan también que dos guerreros, dos enemigos acérrimos, pelearán juntos y conseguirán derrotar al dragón. Dos enemigos que serán Elyn, la última doncella guerrera vanadurin, y Thork, príncipe de los enanos, y que se enfrentarán, espalda con espalda, contra las temibles fuerzas de la oscuridad.
Opinión
Este es otro de los libros que he leído
recomendado por una amiga que sabe bien qué recomendar.
Lo primero que noté al empezar a leer
este libro fue que se parece bastante a El
hobbit de Tolkien por el hecho de que un dragón ataca a los enanos cuando
están desprevenidos, se apodera de su hogar y de todo su tesoro y han de pasar
cientos de años antes de que alguien logre recuperar lo que les pertenece. Y
también a ciertas leyendas de la mitología griega (como los viajes de Ulises) y
de la mitología nórdica. Pero según va avanzando la historia se va alejando un
poco de ese parecido, por tanto, la trapa los personajes, etc. son totalmente
originales, además que resulta muy ligero de leer, a pesar de tener tantas
páginas se lee en poco tiempo.
El principio también puede resultar
algo confuso, ya que cada capítulo es un personaje distinto en una época distinta
y en un lugar distinto, pero poco a poco esas fechas se van acercando una a
otras hasta que todo sucede en una sola época, pero, aunque al principio pueda
parecer confuso, te acostumbras y no llegas a perderte.
En cuanto a los personajes me parecen
bien construidos, evolucionan según va avanzando la historia (aunque no todos),
pero me ha parecido que había algunos que sobraban, de hecho he terminado el
libro sin saber por qué ese personaje estaba ahí, como en el caso del rey
vanadurin, que solo aparece dos o tres veces como diciendo “eh, yo soy el rey
aquí”, pero no sirve de mucho ya que ni sus hijos ni sus hombres le obedecen,
aparte de que casi nunca está en su reino.
El príncipe vanadurin, Elgo, me ha
parecido un personaje insoportable, demasiado orgulloso ya desde pequeño, muy
irascible, siempre en busca de peleas. La mayoría (por no decir todos) los
problemas que ocurren son por sus actos y decisiones. Pero a diferencia de su
padre, todos sus hombres le obedecen en todo y le siguen a cualquier parte incondicionalmente
sin cuestionar sus decisiones. Pero, aunque cambia un poco a lo largo de la
historia, no es un personaje que evolucione mucho. En cambio, su hermana
gemela, la princesa Elyn, me ha encantado. Es el personaje que más evoluciona,
la más inteligente de la familia. En cuanto a Mala, la tía de los gemelos, al
principio me parecía un personaje insoportable que solo aparece para amargar la
vida a los demás, especialmente a Elyn, pero más adelante, cuando las cosas se
ponen feas, Mala descubre las sorpresas que esconde y descubre que no es tan
insoportable ni inútil.
Normalmente en este tipo de historias,
las mujeres, y más concretamente las princesas, sueñen ser delicada, siempre a
la espera de que llegue un príncipe o un caballero a que le rescaten y cuando
los hombre van a la guerra, las mujeres deben esperar con el corazón en un puño
a que los hombre regresen vivos. Esto no es el caso de Elyn. Esta princesa, ya
desde pequeña, siempre quiso ser una dama guerrera, como las que existieron
hace siglos atrás. Pero no lo tiene fácil. Al ser princesa tiene ciertos
privilegios que le ayudan y es por eso que logra que el maestro de armas le
entrena a ella junto a su hermano, pero Elgo es demasiado orgulloso y
envidioso, así que compite por ser mejor. Elyn logra su objetivo, haciéndose
experta en el manejo de distintas armas e incluso participa en su primera
batalla para expulsar a unos invasores, por lo que logra su derecho a ser
tratada como dama guerrera. Su sueño hecho realidad.
Más adelante, a causa de malos
entendidos y problemas graves causados por su inconsciente hermano gemelo, los
vanadurin se ven envueltos en una guerra con los enanos y para colmo, como si
la guerra no fuera ya suficiente cruel, les ataca el mayor dragón de todos. Por
lo que Elyn decide embarcarse en una misión casi suicida para encontrar el
único objeto capaz de matar a ese dragón. Es en este viaje en el que conoce al
príncipe enano Thor, otro personaje que me ha encantado y he evoluciona mucho a
lo largo de la historia de tal modo que su manera de pensar hace un cambio
radical.
A pesar de ser enemigos que están en
guerra y se odian, se ven obligados a viajar juntos y combatir contra un
enemigo común que los hostiga durante casi todo el viaje. Más adelante, hacia
la mitad de su viaje, descubren que hay una profecía que habla de ellos y su
destino. Este punto, la profecía, no es como en otros libros, donde las
profecías son algo confusas y hasta pueden tener doble sentido. No, aquí la
profecía es muy clara, tanto que hasta les dice con bastantes detalles qué
deben hacer y cómo. Así que este punto no me ha gustado mucho, la verdad.
En cuanto al final, no me ha
sorprendido porque ya la profecía te había dicho lo que iba a pasar, pero si me
ha conmovido. No ha llegado a arrancarme una lagrimilla, pero si me ha enfadado
un poco. ¿A caso las profecías, el destino, no se puede cambiar, sobre todo si
ya lo conoces?
Y el hecho de que los que al principio
eran enemigos y terminaran siendo compañeros de viaje pasaran del odio que se
tenían el uno al otro a un amor incondicional pero prohibido por ser de raza y
cultura distinta también me ha encantado.
Además, al acabar el
libro, hay algunos puntos que se quedan abiertos, sin resolver. Por desgracia,
en España sólo llegó a publicarse dos libros de la saga Mithgar: 5- La maldición del
dragón y 14- El ojo del cazador aunque al menos tenemos el consuelo de que se
pueden leer de forma independiente.
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