Reseña: País de nieve

Título: País de nieve

Autor: Yasunari Kawabata

Páginas:  176

Publicación de esta edición: 2013 (original de 1959)

Editorial: Austral

Género: Romance, Histórico

 

SINOPSIS

 

Shimamura regresa al País de nieve atraído por la belleza de la estación y el tradicional estilo de vida. Pero vuelve especialmente por Komako, una joven aprendiz de geisha que conoció en un viaje anterior. Él es un hombre rico, de mediana edad, que intenta escapar de un matrimonio sombrío y de su vida en Tokio. Ella, una bellísima mujer vulnerable a sus propias emociones, que madura ante los ojos de su amante. El amor apasionado que Shimamura despiera en Komako le plantea un dilema: incapaz de corresponderlo, pero a la vez fascinado por su intensidad, optará por repetir y prolongar su estadía en las termas aprovechando la distancia perfecta que le ofrece la relación huésped-geisha. Un tercer personaje, la misteriosa Yoko, teje su destino al de la pareja, con el blanco de la nieve como trasfondo y presencia continua.

 

OPINIÓN

 

Y aquí os traigo el segundo libro que me prestó mi amiga, también del mismo autor: Yasunari Kawabata.

 

País de nieve es algo más largo que La casa de las bellas durmientes y también más espeso, más intenso. Lo que hace que la lectura sea algo más lenta y en ocasiones difícil. Esto último creo que se debe a que, para entender ciertos detalles es importante tener ciertos conocimientos sobre la historia y cultura de Japón.

 

En esta historia seguimos a Shimamura, un hombre que cada cierto tiempo viaja al norte de Japón, a la zona más fría del país, donde conoce a una joven aprendiz de geisha, de unos 15 años, de la cual empieza a sentirse atraído. Cada vez que vuelve al lugar su estancia es mayor, al igual que el tiempo que pasa con ella. Por otro lado, Komako, la joven geisha, se siente también cada vez más atraída por él, hasta el punto de obsesionarse y sentir celos, ya que nota que Shimamura siente cierto interés por otra joven a la que casi no conoce.

 

Es una relación extraña y muy, muy complicada. Además, en gran parte de la historia, me ha parecido que Shimamura no tiene sentimientos, al contrario que Komako, cuyos sentimientos son muy intensos, además es una chica que, en una misma frase, se contradice varias veces, como si no supiera lo que quiere o debe querer y como si no estuviese bien psicológicamente.

 

Si esto no fuera suficientemente complicado de entender y leer, hay que añadir que el autor hace unas descripciones minuciosas del entorno y de cosas que a veces no tienen mucha importancia para la trama. Además, es un libro sin capítulos, lo que hace que sea algo más pesado de leer.

 

En cuanto al final, es donde hay algo más de emoción, de acción. De nuevo el final queda abierto (aunque no de la misma forma que La casa de las bellas durmiente), dejando que le lector interprete el final como mejor considere, pero también con algo que sin duda es una metáfora o algo parecido. Como he dicho antes, hay detalles (como el final) que solo se entienden si tienes grandes conocimientos de historia y cultura japonesas.

 

Por tanto, País de nieve es un libro complejo que sin duda no es para todos los gustos y que necesita tiempo y paciencia para leerlo y disfrutarlo y que os recomiendo si os apasiona la cultura japonesa.